jueves, 16 de octubre de 2014

Ojo Seco

Ojo Seco


El ojo seco es una alteración que se produce por deterioro de las glándulas lagrimales, debido a que se deteriora la capacidad que tiene para humectación del globo ocular, lo que ocasiona que la lágrima se evapore rápidamente o que su producción sea inadecuada o escasa.

Esto ocasiona, que se produzca rotura de la película lagrimal y que las superficies oculares queden expuestas al aire constante del medio ambiente y hace que se genere muerte en las células del epitelio córneo-conjuntival.



Causas

Las causas más comunes del ojo seco son: 
  • La disminución de la secreción debida a la edad es la causa más habitual. Con el envejecimiento se atrofian las células que generan la lágrima de manera constante.
  • Cambios hormonales en las mujeres (embarazo, consumo de anticonceptivos orales y menopausia).
  • Los factores ambientales, especialmente en entornos con mucha evaporación (viento, aires acondicionados, calefacciones, etc.).
  • La lectura prolongada, ya que se reduce el parpadeo, con lo que la lágrima no se distribuye correctamente y aumenta su evaporación.
  • Algunas enfermedades sistémicas (síndrome de Sjögren, artritis reumatoide, lupus eritematoso, etc.).
  • El uso de lentes de contacto.
  • Algunos procedimientos quirúrgicos oftalmológicos.
  • Algunas enfermedades cicatrizantes de la superficie ocular (como conjuntivitis vírica severa).


Manifestaciones Oculares

 

El ojo seco presentan las siguientes manifestaciones oculares: 
  • Ardor o irritación.
  • Escozor.
  • Picazón.
  • Enrojecimiento.
  • Visión borrosa.
  • Lagrimeo u ojos llorosos.
  • Sensibilidad a la luz.
  • Inflamación.
  • Sensación de cuerpo extraño o arenilla en la superficie ocular.
  • Fatiga o pesadez en los párpados.


Datos Relevantes

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que el ojo seco es la patología ocular más frecuente, y se presenta en el 20% de la población mundial y el cual se incrementa su presencia en pacientes mayores de 60 años en un 40% y alcanzando el 68% en el caso de las mujeres.

Nota

Puede resultar contradictorio, y en muchos casos se manifiesta un lagrimeo excesivo que se debe a una inadecuada e insuficiente lubricación ocular. Esto sucede porque nuestro organismo se protege “inundando” la superficie del ojo con lágrimas de baja calidad que no aportan los nutrientes y protectores necesarios.

Tratamiento

El tratamiento en muchos de los casos consiste en la aplicación de lágrimas artificiales en gotas o gel, para facilitar la humectación del globo ocular y en ocasiones si es necesario se puede utilizar algunos medicamentos de suministro oral. También ayuda mucho el uso de anteojos para evitar la exposición directamente al aire.

Prevención

Manténgase alejado de los ambientes demasiados secos, además frente a pantallas de computadores o celulares realice parpadeos más frecuentes y también aléjese de las cosas que irriten los ojos esto ayudara a prevenir los síntomas.

¡Mi objetivo como Optómetra es prevenir la ceguera, no la de vender gafas!